CAMINO Arrastro mi suela sobre el suelo de esquirlas. Marcho ilusionada, dejando atrás un pasado que quiero limpiar con ilusión y esperanza. He quedado sola. Amarga fue la pérdida, pero mi alegría es sentirme viva, y saber que hice más de lo que nunca hubiera imaginado. Que el destino me puso a prueba. Mi camino no tiene fin. No sé a dónde me llevará, pero mi equipaje está libre de lastres. Pasé por un pueblo en fiestas, y compré los últimos globos que un payaso vendía. Me miró, y sentí que me los ofrecía. Hacía tanto que nadie me miraba hasta dentro del alma. No tuve hermanos. Mis padres marcharon antes de que los identificara. Mis abuelos paternos se hicieron cargo de mí. Me lo dieron todo. Cuando creyeron que comprendería, me explicaron lo que había sucedido. Papá y mamá me habían dejado con ellos, para que pasara unos días en su compañía. Ellos debían volver a sus responsabilidades. Trabajaban los dos. Hubo un accidente en la aut...