Llueve

Cae la lluvia sin mojar mi alma.
Quedo en ese banco mirando esa cortina transparente y mis pensamientos vagan por mi mente.
No advierto la vida del banco que al lado acoge a una pareja.
Sé que están allí, pero mi mismidad me tiene ensimismada.
¿Seré capaz?
¿Daré ese paso?
¿Saldré a guarecerme en cualquier portal de la calle que linda el parque?
No lo haré.
Esperaré que el frío de la humedad me despierte, para despegarme de ese estado de noedad.
Nada me vale.
Las ilusiones pasaron.
Quiero fundirme y diluirme en esos charcos.

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